BREVE HISTORIA DEL DISEÑO DE CAMPOS DE GOLF
LOS PRIMEROS DISEÑADORES DE CAMPOS DE GOLF
La naturaleza fue el primer diseñador de campos de golf, al dar forma a los links del este de Escocia a partir de las dunas ondulantes a lo largo de la costa. Pero según fue desarrollándose el juego, se empezaron a requerir los servicios de los principales profesionales del juego para el diseño de nuevos campos y la construcción de obstáculos, que tenían por objeto poner a prueba la pericia de los jugadores. Desde entonces la construcción de campos fue haciéndose más elaborada.
Al principio, los métodos los primeros diseñadores de campos de golf eran muy sencillos. Se limitaban a alisar el terreno y a marcar con estacas los lugares donde debían estar los tees y los greens. Esta tarea se completaba, por lo general, en un sólo día, y una vez se había segado la hierba de los greens el campo estaba listo para empezar a jugar.
El diseño de campos dio un gran salto hacia adelante cuando surgió la posibilidad de construir campos en zonas interiores. El primero en hacer esto fue el profesional del golf Willie Park Jr, a quien se suele atribuir el haber alejado el golf de sus orígenes costeros. Él fue quien descubrió las posibilidades de un terreno arenoso al oeste de Londres, donde creó el campo de Sunningdale en la década de 1890. Su ejemplo fue imitado por el cinco veces campeón del Open James Braid, que fue un prolífico arquitecto a comienzos del siglo XX y que fue quien diseñó los campos de Gleneagles.
TOM MORRIS "EL VIEJO"
En 1894, Tom Morris "El Viejo", uno de los principales arquitectos de su época, cobraba una libra por cada día de trabajo, más gastos de desplazamiento. Cien años más tarde, Jack Nicklaus pediría un millón de dólares por el mismo trabajo, si bien éste, en su caso, suponía mucho más que colocar unas estacas en la tierra.
Tom Morris “El Viejo” nació en St. Andrews, Escocia en el año 1821 y falleció en el mismo lugar en el año 1908. fue un personaje muy notable en el mundo del golf del siglo XIX. Se le considera uno de los pioneros del golf, desarrollando junto con otros profesionales, la construcción de los primeros campos de golf en el interior, ya que en aquellos tiempo los campos se situaban solo en lugares costeros.
Como diseñador se le atribuye el diseño de entre 40 y 70 campos. Entre sus diseños figuran los famosos campos de Carnustie, Muirfield y el Royal County Down entre otros. Desempeñó también varias labores relacionadas con el golf, como la fabricación de palos, fue también greenkeeper, y jugador. Como jugador ganó el Open Británico en los años 1861, 1862, 1864, y 1867. Por estas y otras aportaciones al mundo del golf, Tom Morris ingresó en el año 1976 en el Salón de la Fama Mundial del Golf.
LOS COMIENZOS DEL DISEÑO INTERNACIONAL DE CAMPOS
Sunningdale sería más tarde modificado por su secretario H.S. Colt, quien después creó el New Course, en el mismo club, más complicado que el primero. Colt se convirtió en uno de los mejores diseñadores de Gran Bretaña, en una época que produjo campos tan notables como el Wentworth y el Berkshire, y arquitectos tan importantes como Tom Simpson, Charles Alison y Herbert Fowles, quien también trabajó en Estados Unidos.
El arquitecto del Campo de Golf de Chicago, Charles Blair Macdonald , se dedicó en 1902 a estudiar los principales campos de golf británicos para ayudar a crear el primer campo de verdadera calidad en Estados Unidos, el National Golf Links. También fue él quien animó a George Crump, A.W. Tillinghast y Hugh Wilson a diseñar campos en Piney Valley, Baltusrol y Merion. Por su parte, Two Scots, Alister Mackenzie y Donald Ross dejaron todo un legado de campos de excelente calidad en Estados Unidos y en todo el mundo.
El Pinehurst Número 2 es la mejor obra de Ross, y Mackenzie colaboró con Bobby Jones en la creación del Augusta National. Dicho campo, que hace más énfasis en el diseño estratégico que en las posibles penalizaciones, supuso la revolución en el diseño de campos de golf en Estados Unidos. El renombrado Robert Trent Jones suscitó la atención y la controversia del público cuando adaptó el campo de Oaklandhills en Birmingham, Michigan, para el Open de Estados Unidos de 1951, con resultados espectaculares. Se convirtió en el diseñador de campos de golf más famoso de Estados Unidos durante los años 60 y 70 llenando de lagos y enormes bunkers, según su costumbre, un extraordinario número de campos por todo el continente.
LOS PRIMEROS DISEÑOS MODERNOS DE CAMPOS DE GOLF
El diseño de campos de golf ha evolucionado a lo largo de la historia del golf, y muchos consideran que entró en su fase más moderna a finales de los años 60, cuando Pete Dye se unió a Jack Nicklaus para crear los Harbour Tour Golf Links, en Carolina de Sur. Allí combinaron hierba de diferente textura para delimitar las distintas zonas del campo y utilizaron mamparos de durmientes de ferrocarril como límites.
Con estos primeros diseños modernos de campos de golf, Nicklaus y Dye pasaron así a dominar el negocio del diseño de los campos a finales de los años 70 y durante los 80. Mientras tanto, en Europa, Dave Thomas y Peter Allis, ambos profesionales de las giras, se unieron en la arquitectura de campos a hombres de vasta experiencia, tales como C.K. Cotton, Charles Lewrie, Henry Cotton, Frank Pennink, John Harris y Fred Hawtree.
Ya en la década de 1980 el negocio estaba en manos de los profesionales del golf, como había ocurrido un siglo antes. El australiano Peter Thomson, Arnold Palmer en Estados Unidos, Severiano Ballesteros en España, Bernhard Langer en Alemania, los británicos Tony Jacklin, Neil Coles y Briant Hugget y docenas más se ocupaban de satisfacer la creciente demanda mundial de campos de golf.
El poder y el alcance de la moderna maquinaria, junto con el desarrollo de las nuevas técnicas de irrigación y de clases de hierba, han hecho posible varias obras espectaculares en diseño y construcción. Por ejemplo, en Florida, Georgia y Carolina del Sur, el drenaje a gran escala y las operaciones de rellenar la tierra han permitido construir campos de golf en zonas pantanosas, donde solo la presencia de algún caimán ocasional delata el origen del terreno.
En Japón, debido a la escasez de tierra, los campos se construyen en zonas montañosas aparentemente imposibles. En algunos de los campos japoneses se han instalado escaleras eléctricas para transportar a los jugadores de un hoyo localizado en el fondo de un valle hasta el tee del hoyo siguiente, situado en un alto, desde el cual se vuelve a descender a un empinado valle donde se encuentra el próximo hoyo.
Antes había campos de golf situados en zonas desérticas, que consistían en extensiones de matorrales con greens hechos con una mezcla de arena y aceite. Hoy en día existen campos como el de Jack Nicklaus llamado Dessert Highlands, donde se juega sobre cuidadas calles de hierba y perfectos greens, que se mantienen gracias a modernos sistemas de irrigación controlados por computadoras que cada noche riegan el campo con agua.
Sin embargo, y a pesar de la avanzada tecnología, los mejores campos siguen siendo aquellos adaptados de forma natural y sencilla a su entorno. De ahí que links legendarios como el de St. Andrews hayan sido, hasta el día de hoy, constante fuente de inspiración para los arquitectos de campos de golf.
Un artículo de:
Golf Sitges Enseñanza del Golf.